Diabetes - Publicado el 11 de mayo de 2018

Las dietas muy bajas en carbohidratos ayudan a controlar el azúcar en la diabetes

Las dietas muy bajas en carbohidratos ayudan a controlar el azúcar en la diabetes

¿Puede esperarse que las dietas muy bajas en carbohidratos, o lo que es lo mismo, en azúcares, ayuden a controlar el azúcar en sangre y, así, evitar las complicaciones asociadas a la diabetes tipo 1? Pues según un estudio llevado por investigadores del Hospital Infantil de Boston (EE.UU.), es muy posible que sí.

Como explica Belinda Lennerz, co-directora de esta investigación publicada en la revista «Pediatrics», «las dietas con un contenido muy bajo en carbohidratos pueden mejorar el control del azúcar en sangre en los pacientes con diabetes tipo 1. Todo ello, además, con una baja tasa de episodios de hipoglucemia y otras complicaciones».

Para llevar a cabo el estudio, los autores contaron con la participación de 316 adultos y niños –hasta un 42% del total– diagnosticados de diabetes tipo 1 y que seguían una dieta muy pobre en carbohidratos. De hecho, todos los participantes eran miembros de una comunidad en Facebook en la que para entrar se exigían dos requisitos muy simples: ser diabético tipo 1; y de acuerdo con las recomendaciones recogidas en el libro para diabéticos de Richard Bernstein –un médico especialista en la enfermedad que también ha tomado parte en el estudio–, comprometerse a seguir una dieta muy baja en carbohidratos.

Y llegados a este punto, ¿cuál era la cantidad de carbohidratos incluidos en la dieta de los participantes? Pues de únicamente 36 gramos diarios. O lo que es lo mismo, los carbohidratos suponían tan solo el 5% del total de calorías ingeridas en la dieta. Un porcentaje muy inferior al recomendado por muchas sociedades médicas. De hecho, la Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda que en torno al 45% de las calorías provengan de los carbohidratos.

Los resultados, comunicados por los propios pacientes y ‘verificados’ tras revisar sus historiales médicos, mostraron que el nivel promedio de hemoglobina glicosilada –HbA1C, parámetro que muestra el nivel de azúcar en sangre– de los participantes se estableció en el 5,67%

Es más; como consecuencia de esta dieta baja en carbohidratos, los participantes requerían una menor dosis de insulina. Y a ello se unió que también presentaron una buena sensibilidad a la insulina, unos bajos niveles de triglicéridos y unos niveles elevados de c-HDL –el consabido ‘colesterol bueno’–, por lo que su salud cardiometabólica fue tildada como ‘favorable’.

Full Text http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2018/05/03/peds.2017-3349